Caroli y yo nos conocimos ya en el lejano verano del 99, en Londres, cuando las dos intentábamos sobrevivir en esa ciudad a la que todo el mundo va a encontrarse a sí mismo o a salir del armario. Yo ni me encontré ni salí del armario, de hecho me encontré años después en el desierto, pero eso ya lo contaré otro día.
Caroli trabajaba con Hel en un bar de la city y yo poniendo cafés en un hotel del Mayfair, el barrio más pijo de Londres. Cesarpullido apareció el verano siguiente para mejorar el inglés y, de paso, salir del armario. Trabajamos juntos e incluso vivimos un bonito romance de juventud, antes de que saliera del armario, claro.
Yo me fui de Londres y Cesarpullido y Caroli se quedaron. Vivieron juntos en Londres y luego en Madrid. Yo los he ido viendo en Barcelona, Londres y Madrid, juntos o por separado, a lo largo de los años. Este fin de semana nos esperaba un nuevo escenario: Bilbao. Caroli y yo íbamos a ver a Cesarpullido que vive allí desde hace unos meses. Pero éste, que es un bussinessman que se pasa el día viajando, no va a estar. Nos quedaremos en su casa. Va a ser raro, Caroli y yo durmiendo en la cama de Cesarpullido. No lo vamos a ver, pero sí a sentir.
Pues bueno, nos vemos a la vuelta, ya os contaré qué tal por las tierras vascas. ¡Feliz carnaval!