lunes, 22 de noviembre de 2010

Retrato robot del padre de mis hijos

Este verano Mel y yo hicimos un retrato robot del que será el hombre de mi vida a partir de todos los hombres con los que había estado. Es lo que tiene la combinación trayecto largo más falta de temas de conversación porque ya se han tocado todos. Esto es lo que salió:
-Signo de fuego
-Conocerlo a través de alguien
-Extranjero
-De mi edad (dos para arriba, dos para abajo)
-Miembro mediano o grande
-Más alto que yo
-Nombre raro o mote
-Guapito de cara (cuanto más alto menos necesario)
Quedé encantada con la listita y desde entonces le doy una importancia que no se merece. Para que no fuera tan difícil encontrar a mi hombre ideal dijimos que tenía que cumplir como mínimo seis de estas ocho características (norma totalmente sacada de la manga y que ahora es ley).
Desde entonces cuando conozco a un chico le hago el test, aunque a veces los resultados son confusos. Por ejemplo, este viernes estuve con Stef, un italiano alto al que conocí en un bar, guapito de cara y de 28 años. Para ver si es el hombre de mi vida o no, me faltaría saber su signo y a partir de qué tamaño un miembro se considera mediano.