domingo, 30 de marzo de 2008

Recuperándome

Llevo una semana intentando recuperarme de mi estancia en Malgrat de Mar. Fueron cuatro días muy duros en que mi delicada piel se vio sometida a todas las inclemencias del tiempo: sol, viento, frío, lluvia y hasta granizo. A raíz de esto tengo la piel requemada y cuando ayer me vio la Paqui (Paquita Ors), se echó las manos a la cabeza.
La principal conclusión que he sacado de estos días trabajando codo a codo con alemanes es que éstos son realmente muy diferentes a nosotros. Nos hacían estar a las ocho de la mañana a todos en frente del hotel. Mientras los de aquí llegábamos a y cinco de mala hostia, con parte del desayuno en la boca y medio dormidos, a menos cinco ya estaban todos los alemanes allí bien desayunaditos y con una sonrisa de oreja a oreja.
Nunca había visto nunca a una gente tan organizada. En el torneo participaban un montón de equipos y había ocho campos de fútbol repartidos en diferentes pueblos. Había que llevar a gente de un lado a otro, organizar la inauguración y la clausura, atender las quejas y mil cosas más. Con los alemanes estaba todo bajo control y no había ningún fleco dejado al azar.
Incluso yo, que vengo de una familia muy organizada con un toque alemán, que precisamente hoy ha estado en casa en su brigada mensual, quedé sorprendida. Lo más fuerte de todo es que al final uno de los mandamases se disculpó porque la organización no había ido bien del todo.
A parte de esto os quería comentar que sois unos lectores muy raros. Para un día que os doy carnaza, va y no decís nada. En cambio, cualquier listita estúpida os motiva de una manera desmesurada. ¡Quien os entienda que os compre!
En la foto, yo con los alemanes y así ya no me preguntáis si estaban buenos.

jueves, 20 de marzo de 2008

Tengo un primo que...

El sábado dormí en los brazos de Efr, el primo de Hel, un viejo conocido con un nombre muy parecido al de la empresa que me da de comer. Efr es un un chico tímido, parco en palabras, de aire pasota y poco dado al ligoteo, del que yo sabía muchas más cosas de lo que él podía imaginar. Esto es porque Hel y yo tenemos a ciertas personas muy presentes de las que hablamos hasta la saciedad y Efr es uno de ellos.
Todo ocurrió en la celebración de la boda de Hel cuando en el último tramo de la noche sometí a Efr a un acoso y derribo impropio de mí. No sé si fue por la gran cantidad de alcohol que corría por mis venas o por mi obsesión por la frase "de una boda sale otra boda", pero no paré hasta que cayó. Me comentaron después que incluso hubo apuestas por si lo conseguía o no. Supongo que para él fue difícil permanecer impasible ante frases como: "siempre quise formar parte de la familia Kavers (su apellido)" o "si me pagas parte de mi hipoteca, yo te doy todo mi cariño".
Hoy mismo voy a Malgrat de Mar a hacer de monitora-intérprete de equipos de fútbol juveniles. Serán cuatro días y tengo cero ganas de ir. Maldigo el día en que me comprometí.
¡Feliz semana santa!

jueves, 13 de marzo de 2008

Resaca postelectoral

Me gusta trabajar en un día de elecciones porque hay mucho trajín, gritos histéricos, llamadas y pizza gratis. Me siento como importante en una empresa donde soy clarísimamente el último mono. Ese día fui a trabajar con ilusión, después de pasarme más rato de lo esperado en las urnas porque no encontraba la papeleta de mi partido. A punto estuve de votar al Partido Anti-Taurino.
Al final la jornada laboral fue una mierda. Acabé a las 03.00 de la mañana, la pizza no estaba muy buena y no me sentí para nada importante. Pasé una noche fatal soñando en Zapatero y agujeros en la pared. Lo de Zapatero es lógico, lo de los agujeros paso a explicarlo a continuación.
Ese día tuve mi familia en el piso en su brigada mensual que consiste en hacerme trabajitos domésticos que yo no sé hacer y en prepararme una comida buena. Resulta que Pas taladró más de la cuenta y le hemos hecho dos agujeritos a la vecina. Mi madre no dudó en hacer un repaso al piso de la vecina y mi padre me dijo que le regalara un cuadro, que ya tenía el agujero hecho. No sabía yo que tenían tanto morro. Me pregunto de dónde habré sacado yo mi saber estar y mi afán por quedar bien. El tema ya está solucionado pero me tenía muy preocupada.
Otra cosa que tenía pendiente contar es que el otro día en Tarragona conocí al único integrante de mi lista "Tengo un amigo que... " que me faltaba por conocer. Desde aquí hago un llamamiento: tengo que renovar esa lista ¡YA!. El tal Jordi resultó ser un patán, un guarro comiendo, un aprovechado y encima feo. En definitiva, una perla. Tener amigos para esto...

jueves, 6 de marzo de 2008

Loneliness

Me he convertido en una persona solitaria, un lobo de mar. Hace exactamente una semana que vivo sola, aunque habría que restar las tres noches que he pasado fuera durante el fin de semana. Está en proyecto la búsqueda de un nuevo compañero de piso, pero estoy retrasando el momento de iniciarla porque aún no estoy segura de que quiera vivir con un desconocido en un espacio de 50 metros cuadrados.
Esto de vivir sola es raro. Me he hecho mayor de repente. Es una visión de la vida completamente desconocida para mí. Por suerte, la naturaleza es sabia y el proceso ha sido paulatino. En los ocho años que llevo en Barcelona he pasado una primera etapa en pisos plagados de gente, invitados sorpresa, invitados lastre y eventos sociales continuos; una segunda en un piso movidito pero no tanto; una tercera en mi piso actual con AB, con algunas visitas y cero eventos sociales, y la última yo sola y con menos perspectivas de visitas, porque ahora hay que restar a los amigos de AB.
La verdad es que no estoy tan mal, aunque conociéndome puede ser un poco peligroso. Soy la típica que me puedo convertir en una maniaco compulsiva, como Jack Nicholson en Mejor imposible. De momento ya he comenzado a hacer cosas raras que estando AB no haría, como comer platos muy poco elaborados y sin ningún tipo de gracia, hablar sola frente a la tele, ver capítulos de Sensación de Vivir en alemán compulsivamente o conversar con algún locutor de radio. El otro día me descubrí cantando la canción esa de Conchita (gran tema y mejor nombre artístico) mientras montaba un mueble de Ikea. Cuando caí en la cuenta, ya era demasiado tarde y la tengo en la cabeza desde hace tres días.
Intuyo que voy a tener momentos de bajón y que los Sunday Blues van a ser una dinámica en mi vida. Me gustaría que si algún lector vive o ha vivido solo me contara su experiencia para contrastar opiniones y que me diera consejos para llevar la soledad de la manera más digna posible.
¡Feliz fin de semana y que gane el mejor!