domingo, 1 de noviembre de 2009

After

Ayer fui al cine con Hel y Jul, gran pack para ir al cine donde los haya. Era la primera vez que se daba esa combinación y resultó perfecta por la diferencia de caracteres (muy diferentes pero complementarios), la puntualidad (las dos llegan siempre antes) y gustos cinematográficos (muy versátiles, lo que les echen, vaya). La película se llama After, no creo que la conozcáis pero nos marcó. Los tres protagonistas se van de fiesta una noche y te das cuenta que sus vidas son super vacías. Sale mucha mucha droga, alcohol, sexo y exaltación de la amistad. Pero no de buen rollo, al final los protagonistas resultan patéticos.
La cuestión es que cuando salí del cine me debatía entre querer descontrolar, beber, drogarme y acabar haciendo un trío como Blanca Romero o irme a casa, tomar una infusión y leer el tercero de Stieg Larsson. Al final las casadas se fueron y yo, para que no se diga, fui a una fiesta de Halloween donde estaba Rak. Esa fiesta me superó. Llegué en el punto álgido, había dj, disfraces curradísimos y argentinos por doquier. En otra situación esa era mi fiesta pero yo venia del cine, no conocía a nadie y mi disfraz consistía en una peluca azul. Debía afrontar la situación y comencé buscando drogas. pero no había o no me quisieron dar. Luego me metí alcohol por la vena pero tampoco funcionó. Así que me fui a casa y cuando llegué iba muy taja porque me subieron los cubatas en el metro, muy triste. Al cabo de un par de horas apareció Ez, el folla-vecino, disfrazado de zombie, ¡vaya susto!. A falta de drogas, tríos y hostias, y aunque el chico tampoco es que me caiga muy bien, eso era justo lo que necesitaba para darle un punto canalla a la noche.