¡BINGO!

Ayer fue una de esas noches de las que no esperas nada y que al final acaban siendo un éxito. Fue rara y con etapas muy diferenciadas. La primera, en el Buenas Migas, la Mujer que más Liga del Mundo, un amigo, una amiga y yo. La segunda, en Luz de Gas en un concierto de un grupo de rock que se llama Plebeya. La tercera, en el Bingo con tres chicos que se encontró nuestro amigo que se unieron al plan y que siguieron con nosotros hasta el final. La cuarta, en el Ninfas, bar de copas baratas, con algún que otro espontáneo. La quinta, en Distrito Diagonal con un par de agregados más al grupo y mucho chumba chumba. Y la última, en casa con AB tendiendo la ropa y contándonos nuestras respectivas noches.
La mejor fue la tercera, en el Bingo. A falta de mesas nos sentamos con una binguera auténtica que no parecía molesta con nuestras risas y comentarios burlescos del mundo del Bingo. Hubo gente en otras mesas que sí nos llamó la atención. Jugamos dos o tres cartones cada uno y no nos tocó nada. Lo mejor fue que al salir te daban un regalito a elegir y salimos todos con una camiseta que no estaba mal. Creo que no les salimos muy a cuenta...
Aprovecho para informaros que escribo este post unas horas antes de empezar mis vacaciones. Hasta el día 25 no volveré a pisar esta mi oficina. Soy puro gozo y alborozo, es una lástima no poder compartirlo. Si fuera otro día estaría pregonándolo a lo largo y ancho de la oficina. Pero hoy no hay ni un alma.
Me esperan 9 días en Menorca con AB para visitar a Net y Nai, aka El Filete. A la vuelta aún tendré dos semanas más para dedicarlas a arreglar mi piso, a ir a la playa y a estar con el Largo, que vendrá el día 21 de julio.
En la foto, una imagen que se repetirá en unos días.