Tauro's time

Estoy bajo mi signo y se acerca mi cumpleaños. Eso se nota y de qué manera… El viernes saqué brillo a mis armas de Mata Hari y me lié con un conocido, del que una lectora amiga ya había probado sus encantos… pensad, pensad. Este chico es como una ONG, ya le he dicho a Chia que si quiere se lo paso.
Pero lo importante del fin de semana ha sido el esperado encuentro con el Largo. Fue el domingo, para cenar, con Rak y su novio de espectadores. Por una vez yo no estaba en el papel de celestina que tan bien se me da y me sentía un poco como un pulpo en garaje… Cuando me dirigía para allí, me parecía todo muy mala idea y el miedo escénico se apoderó de mí. Quise estar borracha o colocada para no enterarme de nada y a punto estuve de anular la cita. Al principio estábamos los dos un poco cortados, pero pronto la sangría y la conversación fueron fluyendo. El Largo me pareció un chico encantador y simpático… y alto. Nunca había conocido a nadie de tal tamaño. Cuando acabamos me acompañó a casa dando un paseo e hice salir a AB al balcón para que se saludaran y me diera el visto bueno. Luego se fue, todo muy a la vieja usanza.
Ayer quedé con él a solas.... y fue todo un poco más moderno.